Pros y contras para la siembra de trigo – BCBA
16/04/2015
Noticias

La Bolsa de Cereales de Buenos Aires presentó ayer su informe de pre-campaña de trigo. Se detallan a continuación los aspectos negativos más significativos que ejercen presión sobre la decisión de siembra final:
Los rindes de indiferencia, dada la relación de precios y los costos, son lo suficientemente elevados como para desmotivar la siembra.
La negociación de alquileres aún se mantiene dentro de un contexto de incertidumbre y se evalúan diferentes modalidades de arrendamiento a definir durante los próximos meses.
En algunas zonas de nuestra región agrícola se observan dificultades vinculadas al financiamiento para poder encarar los procesos de la siembra que están por comenzar.
A su vez se identificaron factores positivos, relacionados a la incorporación del trigo dentro de la rotación, que atenúan el recorte del área proyectada. Dentro de este grupo de factores se destacan los siguientes:
La inclusión de trigo dentro de la rotación agrícola demostró ser una herramienta efectiva para el control de malezas. En paralelo, permite incrementar la disponibilidad de materia orgánica en los suelos, y a su vez promueve mejoras físicas en los mismos que son aprovechados por cultivos posteriores.
En regiones que sufrieron excesos hídricos o presentan napas próximas a la superficie, puede ayudar a controlar el nivel freático y transformar excesos hídricos en aportes de materia orgánica al suelo.
En algunas regiones del área agrícola, la disponibilidad de semilla propia y de buena calidad para la siembra disminuye los costos de implantación.
La oferta hídrica sería adecuada para la implantación del cultivo durante los próximos meses, en gran parte de la región agrícola.
Una importante cantidad de cuadros en sectores del Centro y Sudeste de Buenos Aires y en la Cuenca del Salado, que el año pasado no pudieron ser incorporados debido a excesos hídricos, estarían disponibles para la siembra de la próxima campaña. Este factor eleva el área potencial de siembra y podría amortiguar la caída de superficie en estas regiones.
El relevamiento en varias regiones del centro y norte del país indicó que muchos productores que incorporen trigo dentro de la rotación, reducirán su inversión en tecnología para abaratar costos durante el ciclo del cultivo. En consecuencia, parte del área que se sembrará durante los próximos meses podría cumplir únicamente la función de ser un cultivo de cobertura, sin pretender alcanzar elevados potenciales de rinde ni calidad de cosecha.
Finalmente, se relevaron expectativas de cambio de políticas en el corto plazo respecto a la presión tributaria y a un esquema comercial de mayor competencia. Sin embargo, las mismas no serían lo suficientemente fuertes como para sostener o incrementar el área de siembra de la campaña pasada.
(Fuente: AGRINTER)